A medida que la transición energética avanza tanto en el mercado eléctrico como en el de vehículos eléctricos, surgen nuevas industrias y, en algunos casos, las viejas reciben nuevas inyecciones de capital y ambición.
A diferencia de muchas de las empresas emergentes de baterías y vehículos eléctricos que han surgido en los últimos años como apuestas futuras por capitalistas de riesgo, Livent Corporation está lejos de ser una nueva compañía. De hecho, hace más de 60 años que opera una mina de litio en Carolina del Norte, más tiempo del que llevan vivos la mayoría de los miembros de pv magazine USA.
Tampoco se trata de una pyme: el año pasado, Livent obtuvo un beneficio de $ 347 millones.
En julio, la FMC Corporation comunicó que la marca de su negocio de materiales de litio pasaría a denominarse Livent Corporation, y también anunció el plan para separar FMC Lithium como sociedad de cotización bursátil.
El pasado lunes, la veterana empresa dio un nuevo paso y presentó su oferta pública inicial (IPO) en la Bolsa de Valores de Nueva York, con un precio máximo de $ 100 millones.
¿Qué lleva a una empresa como Livent, que ha existido durante más de medio siglo, a salir a bolsa? Una palabra: oportunidad. En este caso, la oportunidad que presenta el creciente mercado de vehículos eléctricos.
Además del hidróxido de litio, Livent también produce butil litio y compuestos de litio de alto rendimiento. Sin embargo, es en el mercado de hidróxido de litio donde la compañía espera ver crecer su fortuna. En su prospecto, la compañía afirma: “Creemos que la demanda de nuestros compuestos continuará creciendo a medida que se acelere la electrificación del transporte, y que el uso de materiales con alto contenido de cátodo de níquel aumentará en la próxima generación de baterías”.
El prospecto de Livent proporciona una serie de detalles en su negocio. El año pasado, el hidróxido de litio representó el 45 % de los ingresos de la empresa y el almacenamiento de energía aportó más de 1/3 de sus ingresos. Por su ubicación, casi el 60 % de sus ventas se realizan en Asia, pero Livent también señala que es uno de los pocos proveedores de litio con presencia mundial.
Livent obtiene su litio de las sales de salmuera en Argentina, donde lleva extrayendo el material más de 20 años.
Y aunque la compañía “se basará en nuestras fortalezas como líder” con aplicaciones de almacenamiento de energía, polímeros y síntesis, es en la división de baterías donde ve el crecimiento futuro.
“Como resultado de nuestro enfoque en el suministro de compuestos de litio de alto rendimiento para su uso en el mercado de vehículos eléctricos que está experimentando un rápido crecimiento, esperamos ver crecer las cuotas de hidróxido de litio, almacenamiento de energía y Asia como porcentaje de nuestros ingresos totales por producto, aplicación y geografía, respectivamente”.
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