En Brasil, estudian la viabilidad económica de las baterías antes del contador

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Aunque actualmente no existe una regulación específica para el uso de baterías con inyección de energía en la red, es posible que los consumidores utilicen los equipos para hacer una gestión interna de su consumo y generación, antes que el contador.

Gestión del consumo con tarifa blanca para los consumidores atendidos en baja tensión (BT)
Desde 2018, los consumidores atendidos en baja tensión pueden optar por la Tarifa Blanca, con diferentes niveles tarifarios a lo largo del día. Las baterías pueden utilizarse para desplazar el consumo de la hora punta, el periodo en que la tarifa es más alta, a la hora valle. Cuanto mayor sea la diferencia entre las tarifas, mayor será el atractivo. La mayor diferencia entre las tarifas de punta y fuera de punta se da en el área de concesión de la distribuidora de energía Celpa en el estado de Pará.

Con el precio actual de 4 mil/kWh (769 dólares/kWh) -estimación de las consultoras Greener y New Charge, referida a los precios cobrados en 2021-, la aplicación es económicamente inviable para todos los consumidores simulados y en todas las distribuidoras.

Pero con un precio de 2 mil reales/kWh (384 dólares/kWh), la solución pasa a ser económicamente viable en algunas empresas de distribución. El valor actual neto (VAN) de las baterías pasa a ser positivo en las áreas de concesión de Eflul, cooperativa de distribución de Urussanga (estadod de Santa Catarina); Cocel, cooperativa de Campo Largo (Paraná); Equatorial Pará (Pará); Energisa Nova Friburgo (Rio de Janeiro), Energisa Tocantins (Tocantins), Energisa Acre (Acre) y Eletrocar (Rio Grande do Sul).

Para esta aplicación, el mejor resultado medio se obtuvo con sistemas de almacenamiento dimensionados con una potencia de 2 kW y una capacidad de almacenamiento de 8 kWh.

Gestión del consumo con la Tarifa Verde A4 para consumidores de media tensión
Los consumidores atendidos en alta tensión tienen tarifas horarias estacionales, con una diferencia entre las horas punta y las horas valle. Como en el caso de la Tarifa Blanca, las baterías pueden utilizarse para desplazar el consumo de las horas punta a las horas valle. Sin embargo, muchos consumidores acogidos a este régimen tarifario utilizan generadores diésel para evitar el consumo en horas punta. En 2015, EPE estimó entre 7 y 9 GW de generadores para este fin.

Para los consumidores con un factor de carga pico elevado, puede que ya sea factible instalar baterías en algunos distribuidores con el precio actual.

Con un coste de batería de unos 2 mil reales/kWh (384 dólares/kWh), las baterías ya son una solución equivalente a los generadores diésel. A partir de mil reales/kWh (192 dólares/kWh), la gestión del consumo con baterías pasa a ser económicamente viable para la mayoría de los consumidores incluidos en la Tarifa Verde A4.

El aumento de los precios de los combustibles verificado en el último año redujo la competitividad de la generación con gasóleo para evitar la tarifa punta. Además, otros factores como los aspectos eléctricos, la reducción del ruido, la logística de obtención del gasóleo y las cuestiones medioambientales pueden estimular el cambio del gasóleo a las baterías.

Para esta aplicación, el mejor resultado medio lo dieron las baterías dimensionadas con una potencia de 8 kW y una capacidad de almacenamiento de 18 kWh.

Generación distribuida
En la evaluación de la EPE, la Ley 14.300 no incentiva el uso de baterías en sistemas distribuidos de microgeneración y minigeneración. La ley modificó el Sistema de Retribución de la Energía Eléctrica, empezando a ofrecer un descuento pequeño y gradual sobre la energía inyectada a la red. Con esto, es poco lo que se gana instalando una batería.

Las baterías pueden utilizarse para evitar la inyección a la red almacenando el excedente de generación para su posterior consumo. Sin embargo, la diferencia entre la tarifa de consumo y la remuneración por inyección a la red sigue siendo baja.

Fiscalidad
Una política de incentivos fiscales podría acelerar la caída de los precios de las baterías en Brasil. La EPE estima que la carga fiscal que grava actualmente las baterías incrementa en un 74% el precio final de estos equipos en el país.

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