Investigadores de Estados Unidos han demostrado, mediante simulaciones, que la generación de sistemas fotovoltaicos puede oscilar entre el 18 y el 60% del potencial de cielo despejado durante los huracanes, siempre que los conjuntos no sufran daños. Según ellos, las instalaciones solares podrían seguir proporcionando energía de reserva cuando las redes están caídas durante los huracanes, especialmente si se combinan con el almacenamiento de energía.
Científicos de Japón han propuesto un nuevo modelo para estimar los voltajes de las células de los módulos solares mediante la irradiación de las células con una luz láser débilmente modulada. El método podría utilizarse para detectar puntos calientes y otros problemas de degradación de los paneles, como la descamación, las fisuras y los contactos deficientes de la degradación inducida por el potencial (PID).
Investigadores de Singapur han creado un dispositivo que puede producir electricidad a partir del contraste de la iluminación entre las zonas iluminadas y sombreadas bajo una luz ambiental débil. Aunque no está directamente relacionada con la energía solar, esta nueva tecnología abre nuevos horizontes para producir energía limpia en condiciones de iluminación interior.
Científicos de los Estados Unidos han creado una célula solar de puntos cuánticos que tiene una eficiencia de conversión de fotones a electrones del 85%. También se dice que el dispositivo muestra una notable tolerancia a los defectos y su composición está libre de elementos tóxicos.
Una simulación realizada por investigadores de la Universidad de Utrecht indicó que los proyectos fotovoltaicos del Mar del Norte podrían funcionar mejor que un generador solar montado en tierra en los Países Bajos. Según las conclusiones del estudio, con el mar actuando como sistema de refrigeración, las instalaciones en alta mar podrían generar un 12,96% más de energía por año.
Dos estudios diferentes publicados esta semana muestran nuevos avances en el uso de la mejora plasmónica para mejorar el rendimiento y la estabilidad de las células solares perovskitas.
Científicos de Egipto han investigado la eficacia de utilizar agua y una mezcla de óxido de aluminio y hexahidrato de cloruro de calcio para enfriar los módulos fotovoltaicos. Se observó un rendimiento óptimo con una solución de 75% de agua, según los resultados de la investigación.
Investigadores han estudiado las posibilidades de utilizar el aire comprimido para almacenar energía renovable en los acuíferos salinos marinos. Esta tecnología podría almacenar entre 77 y 96 TWh durante un máximo de dos meses en aguas británicas, aunque los costos han resultado difíciles de determinar.
Un estudio publicado por investigadores españoles concluye que almacenar electricidad en forma de calor para convertirlo de nuevo en electricidad puede ser una solución rentable para el autoconsumo de electricidad fotovoltaica en domicilios: un sistema de autoconsumo fotovoltaico residencial que utilice este tipo de baterías térmicas podría proporcionar ahorros de en torno al 70-80% en electricidad y del 15-20% en calefacción, así como evitar aproximadamente una tonelada de emisiones de CO2 por vivienda y año.
Como parte de ASDIT, el Centro de Tecnologías para Energía Solar (CSET) de Fraunhofer Chile aportará su experiencia en este rubro y el respaldo del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (Fraunhofer ISE), en Alemania, institución con más de 10 años de experiencia en desarrollos como el hidrógeno verde.
Este sitio web utiliza cookies para contar anónimamente los números de visitantes. Para obtener más información, consulte nuestra Política de protección de datos.
The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.