En Brasil se espera que la generación distribuida crezca por encima de la demanda en el SIN en los próximos años

Share

La carga de los sistemas de micro y mini generación distribuida (MMGD), es decir, la generación de los sistemas, se espera que aumente de 4.635 MW promedio en 2024 a 6.668 MW promedio en 2028, un crecimiento más rápido que la carga de energía en el SIN. Las proyecciones forman parte de las previsiones de carga para la Planificación Anual de Operación de Energía (PLAN) 2024-2028 divulgadas a principios de diciembre por la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE), el Operador Nacional del Sector Eléctrico (ONS) y la Empresa de Pesquisa Energética (EPE).

Se espera que la carga de la MMGD crezca un 13,4%, 9,8%, 7,8% y 7,2%, respectivamente, en 2025, 2026, 2027 y 2028.

El subsistema Sureste/Centro-Oeste seguirá concentrando la mayor parte de la carga de la MMGD, pasando de 2.376 MW medios en 2024 a 3.545 MW medios.

Con un crecimiento más expresivo a lo largo del periodo, la carga de MMGD en el subsistema Noreste debería superar la observada en el subsistema Sur. En el NE, deberá pasar de 897 MW promedio en 2024 a 1.361 MW promedio en 2028, mientras que en el Sur la carga de los sistemas de mini y microgeneración deberá aumentar de 1.043 a 1.276 MW promedio en el mismo período.

Aumento de la demanda en el SIN
Las perspectivas son de un aumento medio del 3,2% de la demanda del Sistema Interconectado Nacional (SIN) en el período.

Para 2023, los estudios consideran que la carga de cierre del año debe ser de 75.791 MW promedio, según los datos verificados hasta noviembre y las previsiones publicadas en la 1ª Revisión Semanal del Plan Operativo Mensual de diciembre.

En 2024, el crecimiento previsto es del 3,5%, alcanzando los 78.447 MW medios, de los que el 5,8% serán MMGD. En 2028, la carga alcanzará los 89.023 MW medios, el 7,4% de los cuales serán MMGD. Los datos incluyen MMGD y la integración de Roraima al SIN en octubre de 2025.

Los escenarios de medio plazo parten de premisas como un escenario macroeconómico estable, dando mayor confianza a los agentes y creando un ambiente favorable al crecimiento de la economía y de la renta, un impulso adicional a la actividad causado por las inversiones en infraestructuras y la posibilidad de que la aprobación de la reforma fiscal tenga un impacto positivo en la productividad de la economía.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.