El primer sistema fotovoltaico de Brasil cumple 26 años en funcionamiento

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En el campus central de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) se instaló hace 26 años el primer sistema fotovoltaico de Brasil, traído al país por el profesor Ricardo Rüther en 1997. El generador se montó con un inversor de 2 kW de la marca alemana Würth Elektronik (posteriormente sustituido por uno de SMA) y 78 módulos fotovoltaicos de 32 W de Phototronics Solar Technik.

El sistema sigue funcionando a aproximadamente el 80% de su potencia nominal original y su instalación inició los debates y estudios que culminaron en la creación de la Resolución Normativa 482/2012, que reguló el sistema de compensación de energía y las reglas para el segmento de generación distribuida en Brasil.

Uno de los precursores de la energía solar en el país, el profesor Ricardo Rüther fue quien trajo este primer sistema fotovoltaico a Brasil en 1997, después de completar un posdoctorado en Sistemas de Energía Solar en el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar en Friburgo, Alemania.

«Parte de la beca del instituto funcionaba como una ‘beca de investigación’ (financiación científica) que preveía que los estudiantes graduados pudieran llevarse equipos fotovoltaicos a sus países de origen para continuar sus investigaciones», explica Rüther a pv magazine. Llevó a Brasil un generador de 2 kW que sigue funcionando y que, en septiembre de este año, cumplió 26 años de funcionamiento ininterrumpido.


Profesor Ricardo Rüther
Imagen: UFSC

Desafíos en la instalación del primer generador solar del país
El equipo llegó en avión a la vuelta de Rüther al país. «Como la donación del equipo fotovoltaico iba dirigida a la Universidad Federal de Santa Catarina, el rector tuvo que firmar el término aceptando la donación y el generador solar se instaló en el laboratorio de la universidad», explica el investigador.

Sin fondos específicos para instalar el sistema, fue el propio investigador y otros estudiantes de la universidad quienes llevaron a cabo la instalación. «No había empresas que pudieran instalarlo porque nadie lo había hecho antes. Como había pasado unos días en Phototronics antes de volver a Brasil, pude visitar las instalaciones y conocer algunos de los procedimientos de instalación. Fijamos los módulos nosotros mismos a una estructura metálica que habíamos hecho a medida, fijamos los inversores a las paredes e hicimos todas las conexiones eléctricas ‘sobre la marcha'».

Una vez terminada la instalación, el grupo pidió a la concesionaria de energía que conectara el sistema fotovoltaico a la red eléctrica.

«En aquella época no estaba permitido conectar un generador fotovoltaico a la red eléctrica pública, pero también conseguimos el primer dictamen de acceso de Brasil, mediante una autorización firmada por el presidente de Centrais Elétricas de Santa Catarina (Celesc), que es la distribuidora aquí en Florianópolis, porque en 1997 no estaba permitido. El presidente de la empresa autorizó a la universidad a conectar el sistema experimental de investigación a la red eléctrica pública, lo que fue un hito en aquel momento y también me consolidó como joven investigador de la universidad», cuenta el profesor.


Ceremonia de inauguración del primer sistema fotovoltaico de Brasil. El profesor Ricardo Rüther con el rector de la UFSC y el cónsul alemán en Brasil.

Rüther pasó otros tres años como becario posdoctoral hasta que quedó primero en el concurso público de la universidad y fue contratado en 2000. «No me convertí en profesor de la UFSC hasta el 1 de febrero de 2000. Durante tres años estuve en una situación precaria como becario, teniendo que renovar la beca cada año y demostrar el rendimiento del generador», cuenta.

El primer concierto totalmente solar de Brasil
Desde que se instaló el sistema fotovoltaico, la UFSC había estado hablando con Greenpeace sobre acciones sostenibles para llamar la atención de la sociedad sobre la energía solar, una alternativa energética segura, limpia, renovable y disponible en abundancia.

«Habíamos obtenido una donación del Programa de Desarrollo Energético de Estados y Municipios (Prodeem) para un sistema aislado de la red y un sistema de almacenamiento en baterías para instalar el sistema fotovoltaico en una isla satélite de Florianópolis, donde se encuentra la Fortaleza de Santo Antônio de Ratone, un lugar turístico en el que la energía era suministrada por un generador diésel. Para poder realizar la instalación en la isla, pedimos autorización al Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN) y tuvimos que realizar un estudio de impacto ambiental, que duró un año», recuerda Rüther.


Jota Quest en el concierto de Brasil alimentado íntegramente por energía solar.
Imagen: UFSC

Por eso, junto con Greenpeace, tuvieron la idea de celebrar este concierto con energía solar el 15 de noviembre de 1998, hace 25 años. Además de actuaciones locales, Greenpeace consiguió traer al grupo Jota Quest para un concierto gratuito.

«Y como el sistema que se había instalado en la UFSC tenía poco más de un año, conseguimos que la Celesc instalara un poste junto al escenario que se montó para este concierto y compensando la energía que había generado durante todo un año el sistema de 2 kW. Después del concierto gratuito que se celebró en los campos deportivos del campus de la UFSC para 25.000 personas, nos llevamos el sistema aislado a la isla», explica.

El primer sistema fotovoltaico inspiró la creación de la Resolución Normativa 482/2012
Tras la instalación del primer sistema fotovoltaico en Brasil, el profesor Ricardo Rüther y otros investigadores escribieron varios artículos científicos. Diez años después, en 2008, con la participación del profesor Roberto Zilles, del Instituto de Energía y Medio Ambiente de la USP, que instaló el segundo generador fotovoltaico en Brasil en 1998, meses después de la UFSC, el Ministerio de Minas y Energía (MME) aprobó la creación de un grupo de trabajo para estudiar la legislación de los sistemas conectados a la red.

«Fuimos a Brasilia una vez al mes para celebrar reuniones de este grupo de trabajo durante dos años enteros, de 2008 a 2010. Hasta que elaboramos un informe en 2010 y, a partir de ahí, el MME y la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANNEL) redactaron la Resolución Normativa 482, que se publicó en abril de 2012. Así que ya ves cómo las cosas llevan su tiempo, ¿no?», dice Rüther.

El profesor comenta que hoy se tiene una visión de la viabilidad económica y del retorno de la inversión de un sistema, pero en aquella época los sistemas solares eran totalmente desconocidos. «La amortización del primer generador fotovoltaico en Brasil fue de 42 años. En otras palabras, entonces los sistemas eran tan caros que el retorno de la inversión era superior a la vida útil del equipo».

En una época en la que los sistemas fotovoltaicos eran caros y desconocidos, o ‘alienígenas’, cuando la gente visitaba las instalaciones de la UFSC solía comprar los colectores solares térmicos, que calentaban el agua de la ducha, como relata un artículo del joven periodista Willian Bonner para Fantástico.

El profesor Ricardo Rüther comenta la sensación de contemplar su recorrido desde el primer sistema instalado en Brasil hasta la actualidad, donde ya hay más de 2 millones de sistemas solares fotovoltaicos instalados en tejados, fachadas y pequeñas parcelas. «Todo es la realización de un largo trabajo y hubo muchas dificultades al principio, pero ese es el precio de ser pionero. Eso es lo que pasa, que ‘nos lo tomamos al pie de la letra’, pero a veces sale bien».

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