Brasil alcanza 1,5 GW fotovoltaicos de generación distribuida rural

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Los productores rurales están invirtiendo más en la adquisición de equipos para generar su propia energía en la modalidad de generación distribuida (GD). Entre octubre de 2021 y mayo de 2022, la capacidad de generación propia en pequeñas plantas de la clase de consumo rural aumentó un 50%, según una encuesta de la Asociación Brasileña de Generación Distribuida (ABGD). Actualmente, estos consumidores acumulan 1,5 GW de capacidad, de los cuales aproximadamente 1,45 GW son de origen solar, según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).

“Debido a la lucha por la reducción de los costes de producción, ya anticipamos el crecimiento acelerado de la generación distribuida en el campo”, dice Guilherme Chrispim, presidente de ABGD. En septiembre de 2021, cuando la generación distribuida alcanzó 1 GW en el campo, la entidad estimó que este volumen se duplicaría en doce meses.

“Además del alto costo de la energía, existe la ventana de oportunidad para nuevos proyectos instalados en 2022, debido a la gratuidad de la Tarifa de Uso del Sistema de Distribución (TUSD), garantizada en el nuevo marco legal de la generación distribuida, también influye en el resultado”, evalúa Chrispim. Según la Ley 14.300/2022, promulgada en enero, quienes se adhieran al sistema hasta finales de año se garantizarán el uso gratuito de esta tarifa hasta 2045.

 

Fuentes renovables y centrales eléctricas híbridas

Al igual que en otras modalidades de consumo (residencial, industrial y comercial), la energía solar es la más presente en los sistemas de generación distribuida en el campo, con un 96,2%. Las otras fuentes presentes, todas renovables, son la termoeléctrica (2,7%) y las centrales hidroeléctricas (1%).

“Además de la expansión de la energía solar, la generación distribuida tiene potencial de crecimiento con las otras fuentes. En diciembre, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) publicó la resolución sobre las plantas híbridas”, añade Chrispim. Para él, este conjunto de factores hará que el campo sea el responsable del mayor porcentaje de aumento de los sistemas de DG. Comparativamente, el crecimiento de GD para los consumidores comerciales, en el mismo periodo (octubre de 2021 a mayo de 2022), fue del 20%.

La disponibilidad de un curso de agua en las propiedades rurales es una de las posibilidades para la generación de energía, a través de pequeñas centrales hidroeléctricas. En los cultivos en los que existen pasivos ambientales, como la vinaza de la caña de azúcar, todavía es posible instalar plantas que transformen los gases de efecto invernadero en energía.

“La combinación de estas fuentes con sistemas fotovoltaicos será cada vez más habitual, lo que supondrá ventajas para el medio ambiente”, valora Chrispim. Según los cálculos de ABGD, el total de 1,5 GW en generación distribuida evita la emisión de 610 mil toneladas de gas carbónico, anualmente.

Oportunidades y nuevos negocios

Los 500 MW de generación distribuida añadidos al campo representaron aproximadamente 2.000 millones de reales en inversiones, con la generación de unos 13.500 puestos de trabajo, según los cálculos de IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables).

Este crecimiento, con la energía solar como protagonista, está abriendo nuevas oportunidades de negocio. La última edición de la feria de negocios Agrishow (del 25 al 29 de abril) contó con la presencia inédita de empresas que venden paneles fotovoltaicos. Un ejemplo fue el Grupo Melo Cordeiro que asistió a la feria y anunció un acuerdo comercial con Fockink, uno de los líderes en el mercado nacional de sistemas de riego, a través de la nueva empresa del grupo, CorSolar.

 

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