El proveedor e integrador de sistemas fotovoltaicos brasileño Renovigi está construyendo una fábrica de ensamblaje de sistemas fotovoltaicos en el puerto de Pecém, en el estado de Ceará, en el noreste de Brasil.
La fábrica, que requerirá una inversión de 150 millones de reales (29 millones de dólares), será testada a través de una producción piloto en 2021 y debería comenzar las actividades de fabricación en 2022. La compañía planea alcanzar una tasa de ensamblaje de 600 sistemas por mes en la nueva planta, que ensamblará sistemas sobre todo con paneles monocristalinos con una potencia de entre 400 y 500 W.
La empresa ya opera dos unidades de producción en Itajaí, en el estado de Santa Catarina, y en Louveira, en São Paulo, donde integra sistemas fotovoltaicos completos que luego se distribuyen entre sus más de 9.000 instaladores acreditados. Las fábricas utilizan módulos suministrados por Risen, JA Solar, Canadian Solar, Sunshine, Talesun y BYD.
Renovigi buscó diversificar su grupo de proveedores durante 2020, cuando Covid-19 impuso restricciones. Por el momento, no hay ninguna previsión para la fabricación local de los módulos, explica el presidente de Renovigi, Gustavo Müller Martins. “Siempre estamos buscando la posibilidad de traer una fábrica de módulos aquí a Brasil”, enfatizó. “Puede tener sentido si el país adopta una política estratégica”.
Además, Martins destacó que Renovigi también está comprando módulos producidos en Brasil por el fabricante chino BYD, aunque en cantidades relativamente pequeñas, pues pretende utilizar el financiamiento de BNDES para financiar la compra de los sistemas.
Con un negocio centrado en la generación distribuida, los sistemas ensamblados y distribuidos por Renovigi tienen una potencia relativamente baja. “Cada sistema se ensambla de acuerdo con la demanda de nuestros clientes”, dijo Martins. “Puede variar de 1 kW a 30 kW, pero la mayoría de nuestras ventas son para instalaciones entre 10 kW y 20 kW”.
Actualmente, Renovigi atiende los mercados norte y noreste desde la planta de São Paulo. Las regiones corresponden a poco más de una sexta parte de la capacidad de generación distribuida del país, totalizando 1,5 GW. Las regiones representan el 22% de las ventas de Renovigi en el país y la intención es llegar al 30% a fines del próximo año, con la ampliación de la red acreditada que revende los sistemas fotovoltaicos integrados por la empresa.
Según el presidente de la empresa, el puerto de Suape, en Pernambuco, también estaba en la carrera para recibir la nueva fábrica. Pero la existencia de una política de Estado para el desarrollo de las energías renovables terminó pesando más en la elección de Ceará como destino de inversiones.
Autora: Livia Neves
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