En Brasil hay 1 GW de proyectos de generación distribuida retenidos por las distribuidoras, según Absolar

Un mapeo de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar) – que contó con la participación de 715 empresas integradoras en todo Brasil y que operan en proyectos e instalación de sistemas fotovoltaicos – estimó que hay cerca de 1 GW en proyectos de generación distribuida represados por las concesionarias de energía eléctrica, lo que implica un total de más de 3,1 mil solicitudes de conexión canceladas y suspendidas. La encuesta se llevó a cabo entre mediados de julio y principios de agosto de este año.

Según la asociación, en un comunicado, “la generación propia de energía solar en residencias y empresas ha sufrido un boicot deliberado en los últimos meses por parte de las distribuidoras, con pérdidas que ascienden a más de 3.000 millones de reales (613 millones de dólares)”.

Según el estudio, las distribuidoras con mayor número de proyectos fotovoltaicos represados son CEMIG, en Minas Gerais; CPFL Paulista, en el interior del estado de São Paulo; RGE, en Rio Grande do Sul; Coelba, en Bahia; y Elektro, en parte del territorio de São Paulo y Mato Grosso do Sul.

Según Absolar, las alegaciones de suspensión y cancelación de los proyectos fotovoltaicos de los consumidores por parte de las distribuidoras, con el argumento de que sus redes no son capaces de recibir la energía inyectada por los nuevos sistemas de energía solar, no tienen ninguna prueba técnica y no cumplen con los requisitos de la normativa vigente, imponiendo un enorme daño a los consumidores, que invierten a largo plazo en tecnología fotovoltaica, y a las empresas del sector, que generan puestos de trabajo e ingresos en las regiones donde operan y mueven la economía local.

Dichas alegaciones se refieren a posibles inversiones del flujo eléctrico en las subestaciones y a la exigencia, por ejemplo, de que sólo se pueda inyectar energía del sistema solar a la red por la noche.

Según la vicepresidenta de generación distribuida de Absolar, Bárbara Rubim, la ausencia de estudios y análisis técnicos que demuestren la situación de la red refuerza lo infundado, abusivo y arbitrario de tales argumentos. “Algunos análisis puestos a disposición por las distribuidoras son tan absurdos que constituyen un mero documento copiado y pegado, enviado de forma idéntica a proyectos completamente diferentes y en ubicaciones distintas”, destaca.

“Sin ninguna prueba técnica, estas alegaciones no están respaldadas por la normativa vigente y, en este sentido, Absolar ha estado trabajando para solucionar este problema, con varias reuniones con parlamentarios y miembros de organismos como la Agencia Nacional de Energía Eléctrica, el Operador Nacional del Sistema (ONS) y el Ministerio de Minas y Energía. Incluso presentaremos un informe completo de esta investigación a todas estas autoridades”, dice Bárbara Rubim.

“Queremos que el derecho del consumidor a generar su propia energía sea preservado y que el derecho de los integradores a realizar su trabajo sea garantizado por las autoridades y agentes del sector eléctrico”, añade Rodrigo Sauaia, presidente ejecutivo de Absolar.

En febrero, las distribuidoras estimaron en 35 GW el volumen de solicitudes de conexión recibidas, impulsadas por la carrera para adaptarse a las normas previas a la ley 14.300.