Aunque Green Expo esté cubriendo una gran variedad de tecnologías de energía limpias, la solar fotovoltaica es la que está ganando mayor atención en la exposición de este año gracias a una amplia gama de fabricantes de módulos e inversores que exhiben sus últimos productos y distribuidores locales que operan en el segmento de las grandes plantas, así como en la generación distribuida y en la fotovoltaica aislada.
La fotovoltaica de gran tamaño domina actualmente el mercado mexicano. A través de dos subastas se han obtenido ofertas muy competitivas para grandes centrales solares en el país. Aunque las licitaciones estuviesen abiertas a diferentes tecnologías de renovables, la fotovoltaica fue capaz de asegurarse el 60% de la potencia contratada.
Muchos proyectos de la primera y de la segunda rondas se finalizarán el próximo año, haciendo así de manero que México se vuelva en un mercado fotovoltaico con un nuevo instalado fotovoltaico anual de más de 1 gigavatio. Una tercera ronda está prevista para el próximo noviembre y se espera que hasta ochenta empresas participen en el certamen.
Uno de los proyectos a gran escala que se están construyendo es la mayor planta fotovoltaica de las Américas. Se trata de una planta solar de 754 MW que se está desarrollando en Villanueva, en el estado mexicano de Coahuila. El proveedor italiano de energía Enel está detrás de este proyecto, que es parte del gigavatio que la empresa se adjudicó en la primera subasta de energía renovable de México celebrada en 2016. En esa subasta, Enel había ofrecido un precio de 35,5 dólares por MWh (más 20 años de certificados de energía limpia), permitiendo a México entrar en la lista de países con el LCOE solar más bajo.
La histórica reforma energética de México también está ayudando el mercado de energía solar fotovoltaica a crecer. Según John von Frantzius, fundador y CEO de Desmex, un fabricante mexicano de paneles y desarrollador de proyectos fotovoltaicos, las nuevas reglas que ahora permiten la medición neta están dando un impulso adicional. Frantzius está compitiendo también en la licitación para suministrar paneles al nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, cuyo proyecto está siendo elaborado por la reconocida empresa de arquitectura londinense Foster + Partners.
Aunque la reforma energética de México esté impulsando la fotovoltaica sobre cubierta en todos sus segmentos, esta sigue teniendo una cuota de mercado muy pequeña con respecto a la solar de gran tamaño. Se estima que los proyectos sobre tejado puedan crecer de unos 100 megavatios el próximo año, manteniendo así la misma tendencia de crecimiento de los últimos años.
La falta de modelos de financiación y arrendamiento financiero para la generación distribuida sigue siendo una barrera que limita el desarrollo de este segmento. Según comentó Frantzius, la Comision Federal de Electricidad (CFE) ha controlado durante muchas décadas el suministro de energía a los potenciales clientes de medición neta, así que se necesitará tiempo para que los participantes del mercado eléctrico aprecien las oportunidades ofrecidas por la reforma energética.
Dado el pequeño tamaño del mercado de la generación distribuida de México resulta sorprendente ver a 22 fabricantes de inversores strings promocionando sus productos en la exposición. Pero este no es un fenómeno inusual en un mercado que está empezando a desplegarse y como este se vuelva más maduro, se puede prever la desaparición de muchos de estos proveedores.
La calidad también jugará un papel fundamental en el futuro mercado fotovoltaico mexicano. En un encuentro que tuvo lugar antes de la exposición, Hanwha Q-Cells habló de su entrada en el mercado mexicano con una amplia gama de módulos de alta calidad. A diferencia de otros fabricantes de módulos de grandes dimensiones, por los que generalmente se compran las células de proveedores externos, Hanwha Q-Cells produce las células en sus tres fábricas en Corea del Sur, China y Malasia. Las capacidades de producción de las celdas de la empresa, de hecho, coinciden con las de los módulos en todas las plantas de producción. En general, el productor cuenta con una capacidad de producción de células y módulos de 6,8 gigavatios.
La subasta de energía de México del próximo noviembre será observada por los observadores del mercado dentro y fuera del país y podemos esperar en una nueva bajada del LCOE solar cuando se revelen los detalles de la licitación. Santiago Barcón, editor de la revista mexicana Energía Hoy y experto en los mercados energéticos de México, advierte que los bajos precios de las subastas podrían resultar insostenibles cuando los proyectos entren en la etapa de construcción y encuentren obstáculos.
Artículo escrito por Eckhart Gouras
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