Ante la reciente Resolución General dictada por la Dirección General de Aduanas (DGA) de Argentina, que establece un valor de referencia de 53 dólares el kilogramo de carbonato de litio para las exportaciones a Canadá, Estados Unidos, Hong Kong, Corea del Sur, China, Filipinas, Japón, Taiwán y Tailandia, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) insiste la necesidad de que el país sea capaz de sostener un marco estable de reglas claras y seguridad jurídica que permita la planificación de inversiones de carácter productivo.
La noticia de la creación de esta nueva norma, indica la CAEM en una información difundida en sus redes sociales, genera un impacto negativo en las empresas con inversiones en la Argentina y en el desarrollo de otros proyectos en los que se trabaja. “Resaltamos que para consolidar la llegada de inversiones mineras y el crecimiento productivo es esencial que el país pueda garantizar la estabilidad de sus reglas y normas. Los cambios en las condiciones perjudican las planificaciones de largo plazo que requieren este tipo de inversiones”.
Transparencia
La Dirección General de Aduanas (DGA) había explicado en su resolución que ésta era el resultado del trabajo conjunto con las áreas especializadas de fiscalidad internacional de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para desarticular irregularidades detectadas e investigadas a lo largo de los últimos dos años en las exportaciones del carbonato de litio y que la normativa venía a reforzar la transparencia de las operaciones del sector. “Los valores de referencia son una herramienta que permite evitar maniobras abusivas que afectan los ingresos fiscales y la correcta liquidación de divisas”, decía la resolución.
Por ello, la CAEM considera necesario aclarar que “las empresas del sector trabajan de forma transparente y respetan la legislación vigente en nuestro país”.
Durante 2021, los envíos al exterior superaron las 27.000 toneladas por US$ 185 millones, según cifras citadas por la Dirección de Aduanas.
“Estamos frente a un momento en el cual se abre una ventana de oportunidad para el país en relación al litio, que ha sido uno de los sectores más dinámicos para la Argentina en relación a las inversiones en los últimos años. Y se prevé la llegada de inversiones por alrededor de US$ 5.000 millones, solo considerando los proyectos más avanzados”.
El litio es fundamental para la elaboración de baterías en el marco de la transición hacia la electromovilidad. Por ello, indican, “una industria de litio fuerte es el primer paso para interesar inversores en otro tipo de desarrollos a partir de este mineral. Y es el camino para poner los recursos minerales al servicio del desarrollo, el empleo, la inclusión y las perspectivas de progreso de las regiones donde se produce, transformándose en una industria insignia para el país”.
La industria minera, señalan las empresas del sector, es el 6º complejo exportador del país y en 2021 generó exportaciones por U$S 3.300 millones y “gracias a su balanza comercial netamente exportadora fue uno de los únicos 3 sectores generadores de divisas. Además, en 2021 aportó $ 1.000 millones en impuestos y brindó empleo de calidad a 85.000 personas”.
Los empresarios mineros subrayan que “el compromiso de los países con la electromovilidad potenciará la necesidad de minerales, especialmente cobre y litio, ambos presentes en la Argentina. Mediante una planificación inteligente, nuestro país puede maximizar estas oportunidades, logrando ampliar en forma sostenible su matriz productiva”.
Recursos mineros ricos, provincias pobres
En enero se celebró un debate, ante el evidente interés de inversores extranjeros de los últimos años por el llamado “oro blanco”, en el que el presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio, Pablo Rutigliano, expresó la importancia de que el Gobierno de Argentina considere el litio como un recurso estratégico para garantizar para las estructuras económicas y energéticas en el país. Sin un mercado confiable y trazabilidad que garantice la cadena de producción, se indicó en aquella reunión, “tendremos un país con recursos mineros ricos y provincias pobres”.
Argentina es el uno de los mayores productores de litio del mundo. La minera multinacional Livent anunció en marzo que edificará una segunda planta de producción de carbonato de litio en Antofagasta de la Sierra, en Catamarca. Hasta el momento, lleva desembolsados US$ 640 millones de una inversión total de US$ 1.100 millones que la firma lleva adelante en el país.
En el proyecto de Olaroz, uno de los mayores sistemas de estanques de evaporación de litio del mundo, tienen presencia la australiana Allkem, con un 66,5% de la propiedad, asociada con la japonesa Toyota Tsusho y la estatal provincial argentina Jemse.
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