Luján de Cuyo autorizó la emisión de un bono verde por hasta poco más de un millón de dólares destinado a la construcción de una instalación fotovoltaica para abastecer edificios públicos, en una de las primeras operaciones de financiamiento sostenible a nivel local en Argentina.
Un estudio de Solfácil señala que el consumidor brasileño paga el 13 % del precio que se cobra en el mercado estadounidense. Mientras que en Brasil un sistema residencial de aproximadamente 7 kWp cuesta alrededor de 16 000 reales, en Estados Unidos la misma potencia tiene un costo de 23 500 dólares, lo que equivale a casi 130 000 reales.
La última edición del informe World Energy Employment (Empleo energético mundial) de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revela que el empleo en el sector fotovoltaico superó los 5 millones en 2024, y que la energía solar distribuida representa dos tercios del empleo total en el sector solar a nivel mundial, a pesar de que solo representa el 43 % de la capacidad instalada.
La oferta interna de energía (OIE) alcanzó los 322 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) en 2024, con un crecimiento del 2,4 % en relación con 2023. El consumo de electricidad aumentó un 5,5 %. La energía solar, con un crecimiento más acelerado, pasó a representar el 2,2 % de la matriz energética brasileña a finales de 2024, con 7,2 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep).
La planta, que se ubicará en Deán Funes, operará bajo el modelo de generación distribuida comunitaria, abastecerá el consumo de las unidades de negocio del Grupo y volcará sus excedentes a la red provincial. La inversión asciende a 30 millones de dólares.
La solución, conectada al Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), monitorea áreas de riesgo en tiempo real y ya opera en aproximadamente 130 activos de energía solar, superando los 15 millones de reales en daños evitados.
Se trata de un estudio encargado por la ABGD para respaldar el cálculo de los costos y beneficios de la energía eléctrica inyectada en la red por los sistemas de generación distribuida. El documento destaca la reducción de las pérdidas en las redes, la disminución de las emisiones de CO₂, el aplazamiento de las inversiones en infraestructura y el aumento de la resiliencia eléctrica, incluso en escenarios con hasta un 70 % de penetración de la GD. Además, estima que cada real invertido en micro y minigeneración distribuida (MMGD) añade 1,60 reales al PIB brasileño.
Entre enero y septiembre de 2025, se añadieron 6,4 GW de capacidad de generación distribuida, de los cuales 3,5 GW correspondían a sistemas residenciales, 1,5 GW a sistemas comerciales, 734 MW a sistemas rurales y 497 MW a sistemas industriales. La potencia conectada es un 12 % menor que la observada en el mismo periodo de 2024. Por segmento de consumo, las caídas más significativas en comparación con enero a septiembre del año pasado se observaron en los sectores comercial e industrial.
Existen 43 GW en pequeños sistemas de generación distribuida de hasta 5 MW cada uno y 19 GW en grandes plantas centralizadas. Según la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), pese a los avances, el crecimiento de la tecnología fotovoltaica está amenazado frente a los posibles cambios propuestos en la medida provisional de reforma del sector eléctrico.
Los proyectos se ubicarán en los municipios de Alberti, Azul, Coronel Rosales, Punta Indio y San Cayetano, e incluirán en algunos casos almacenamiento con baterías de litio para atender demanda fuera del horario solar.
Este sitio web utiliza cookies para contar anónimamente los números de visitantes. Para obtener más información, consulte nuestra Política de protección de datos.
The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.