Los precios de las baterías de ion-litio caen a 108 dólares/kWh, y el almacenamiento estacionario se convierte en el segmento de menor precio

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Aunque el ritmo de descenso de los precios se ha ralentizado, las baterías de iones de litio han alcanzado un nuevo mínimo histórico en 2025. Según el último análisis de BloombergNEF (BNEF), los precios han caído un 8 % desde 2024 hasta los 108 dólares/kWh, lo que supone un 93 % menos que en 2010.

A pesar del aumento de los costos de los metales para baterías, el exceso de capacidad de fabricación de celdas, la intensa competencia y el cambio continuo hacia baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) de menor costo contribuyeron a reducir los precios de los paquetes, según la Encuesta sobre precios de baterías de iones de litio de 2025 de BNEF.

Los precios de los metales para baterías subieron en 2025 debido a los riesgos de suministro en las operaciones de litio chinas y a las nuevas cuotas de exportación de cobalto en la República Democrática del Congo. Sin embargo, el aumento de los costos de los metales no provocó un incremento de los precios de las celdas o los paquetes, ya que la industria los compensó mediante la adopción de LFP, contratos a largo plazo y coberturas. El constante exceso de oferta de celdas por parte de China ha alimentado una intensa competencia, especialmente en el almacenamiento estacionario, mientras que su dominio en la producción de LFP satisfizo casi toda la demanda mundial.

La encuesta sobre precios de baterías de BNEF, que abarca múltiples usos finales, incluidos diversos tipos de vehículos eléctricos y aplicaciones de almacenamiento estacionario, revela diferencias pronunciadas entre los distintos sectores. Los precios de los paquetes de baterías para almacenamiento estacionario cayeron a 70 dólares/kWh en 2025, un 45 % menos que en 2024. Se trata de la caída más pronunciada de todos los segmentos, lo que convierte al almacenamiento estacionario en la categoría de menor precio por primera vez. En el sector del transporte, los paquetes de baterías para vehículos eléctricos fueron los más baratos, con 99 dólares/kWh, lo que supone el segundo año consecutivo en el que se mantuvieron por debajo del umbral de los 100 dólares/kWh.

Los precios medios de los paquetes de baterías LFP en todos los segmentos se situaron en 81 dólares/kWh, mientras que los paquetes de níquel-manganeso-cobalto (NMC) se situaron en 128 dólares/kWh.

El informe también abarca las diferencias regionales en los precios. Los precios medios de las baterías fueron más bajos en China, con 84 dólares/kWh. Los precios de las baterías en las regiones de América del Norte y Europa fueron un 44 % y un 56 % más altos, lo que refleja los mayores costos de producción locales y la mayor dependencia de las baterías importadas, que suelen tener un precio más elevado.

China experimentó la mayor caída en los precios de las baterías, con un descenso del 13 % en términos reales desde 2024, mientras que Norteamérica y Europa registraron descensos del 4 % y el 8 %, respectivamente. Los precios bajaron más en Europa que en Norteamérica debido a los cambios en las políticas y los aranceles de Estados Unidos. Muchas empresas chinas redirigieron sus exportaciones a Europa, adoptando estrategias de precios agresivas para mantener los volúmenes de ventas globales y cumplir los objetivos anuales, lo que intensificó la competencia en la región.

«La competencia feroz está abaratando las baterías cada año. Este es un momento importante para la industria, ya que los precios récord de las baterías crean una oportunidad para reducir los costos de los vehículos eléctricos y acelerar el despliegue del almacenamiento a escala de red para apoyar la integración de las energías renovables en todo el mundo», afirmó Evelina Stoikou, directora del equipo de tecnología de baterías de BNEF y autora principal del informe.

BNEF prevé que los precios de las baterías vuelvan a bajar en 2026, ya que los costos de las materias primas aumentan, pero la adopción del LFP sigue expandiéndose como una opción de menor costo. A largo plazo, se espera que las inversiones continuas en I+D, la eficiencia de la fabricación y el crecimiento de la cadena de suministro reduzcan aún más los costos. Las tecnologías emergentes, como los ánodos de silicio y litio-metal, los electrolitos de estado sólido, los nuevos materiales catódicos y los procesos avanzados de fabricación de celdas, se suman a la mezcla para apoyar la bajada de los precios.

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