Indicadores de cambio paisajístico para la agrovoltaica

Investigadores de la Wageningen University & Research de los Países Bajos han desarrollado un marco analítico que comprende diez indicadores de cambio del paisaje (ICV, por sus siglas en inglés) para proyectos agrovoltaicos.

Estos novedosos indicadores pretenden ayudar a los responsables políticos y a los promotores de proyectos a mitigar el impacto ambiental y visual de las instalaciones agrovoltaicas. “Como hasta la fecha se ha investigado relativamente poco el cambio paisajístico en relación con la agrovoltaica, aún no está claro qué métodos son útiles”, explican los académicos.

Inicialmente recopilaron datos espaciales y de identificación de casos a partir de literatura gris -documentación no difundida por los canales ordinarios de publicación comercial, y que por tanto plantea problemas de acceso- y revisada por expertos, así como de trabajo de campo, entrevistas con agricultores, ortofotos e imágenes por satélite. A continuación analizaron 15 instalaciones agrovoltaicas con una potencia superior a 100 kW, una duración mínima prevista del proyecto de cinco años y un nivel de preparación tecnológica (TRL) de cinco. El TRL mide la madurez de los componentes tecnológicos de un sistema y se basa en una escala de uno a nueve, en la que nueve representa tecnologías maduras, listas para su plena aplicación comercial.

Los 10 ICV se refieren al cambio de uso del suelo, cambio de cultivos, cambio de vegetación vertical no agrícola, cambio de relieve, cambio de estructuras lineales históricas del paisaje, cambio de sistema de apoyo a los cultivos, cambio de cercas, cambio de estructura del sistema agrovoltaico, cambio de patrón del paisaje agrícola y cambio de apertura.

Para cada uno de los emplazamientos agrovoltaicos seleccionados, los científicos encontraron un número diferente de ICL, en función de la intensidad del impacto visual y medioambiental. El número máximo de ICL identificados por caso fue de seis para un emplazamiento en Almere, seguido de las instalaciones situadas en los emplazamientos de Babberich, Culemborg y Wadenoijen, con cinco, cuatro y tres ICL, respectivamente.

“Los ICL identificados con más frecuencia fueron el cambio de estructura del sistema agrovoltaica, el cambio de apertura y el cambio de patrón del paisaje agrícola, que se produjeron en todos los casos”, explicó el grupo de investigación. “No se identificaron cambios en los cultivos ni en las estructuras lineales históricas del paisaje”.

Su análisis también reveló que los ICV dependen en gran medida del diseño del sistema agrovoltaico y de las características del lugar.

Los ICV se presentaron en el artículo “Agrivoltaica and landscape change: First evidence from built cases in the Netherlands” (Agrovoltaica y el cambio de paisaje: primera evidencia de casos construidos en los Países Bajos), publicado recientemente en Land Use Policy. “Mientras que este estudio se centró en los cambios físicos del paisaje, futuras investigaciones deberían examinar los cambios percibidos en la calidad del paisaje debido a la implantación de sistemas agrovoltaicos”, concluyeron los investigadores.