Microrredes de energía solar + almacenamiento de la Fundación del Sol crean un impacto duradero y una visión a un futuro de resiliencia para Puerto Rico

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La Fundación del Sol para la Seguridad Energética, una organización sin fines de lucro fundada por miembros de sonnen, Inc. para supervisar la implementación de microrredes humanitarias para dar un alivio después del paso del huracán María, destacó hoy su éxito en la reconstrucción de comunidades remotas en Puerto Rico a la vez que demostraba las capacidades de la independencia energética en una escala mayor.

En los días que siguieron al huracán María y la devastación que causó en varias islas y países del Caribe, sonnen, el líder mundial de mercado en almacenamiento inteligente de energía residencial, se asoció con la visionaria compañía de energía solar Pura Energía y entró en acción, implementando la primera de lo que se convertiría en 12 microrredes en la isla, beneficiando con el tiempo a más de 4,000 personas por día. El éxito inicial de la primera microrred, posibilitado por una comunidad religiosa que se movilizó para dar electricidad a una iglesia en Loiza para usarla como centro comunitario, fue un reflejo de la resiliencia de Puerto Rico y de los esfuerzos de colaboración que se harán en el futuro.

Después de experimentar un esfuerzo inicial y un resultado que ofrecen a la vez humildad e inspiración, los miembros del equipo de liderazgo de sonnen en los Estados Unidos crearon la Fundación del Sol para la Seguridad Energética. del Sol, una organización 501(c)(3) de gestión independiente, tiene una clara visión de dar “una mano, no una donación” a las comunidades puertorriqueñas devastadas por tormentas y desesperadamente necesitadas de electricidad. Trabajando en estrecha relación con líderes comunitarios y funcionarios gubernamentales, del Sol dio a los ciudadanos el poder no solo de resolver sus retos diarios, sino también de prepararse para los desafíos futuros. Esta visión se hizo evidente en varios lugares donde los residentes locales se unieron para extender físicamente el diseño de las microrredes con el propósito de dar electricidad a aplicaciones adicionales que requieren consumo de energía, inspirando aún más a los que estaban a su alrededor.

Aparte de la generación de electricidad, las microrredes se han convertido en sedes de organización comunitaria, educación, comercio y otros aspectos cotidianos para cada región respectiva. Las capacidades tecnológicas permitieron a los ciudadanos convertirse en agentes de cambio, fomentando la colaboración entre algunas de las comunidades en peor situación en los Estados Unidos en un momento en que necesitaban apoyo más que nunca. Esta exitosa intersección de innovación y emoción humana demuestra que la energía renovable puede representar algo más que una funcionalidad cotidiana, y que es en realidad una fuente de inspiración que crea un impacto duradero.

“Aunque la Fundación del Sol se creó en un principio para dar apoyo físico a los puertorriqueños necesitados, en forma de microrredes, el mayor efecto fue el de dar poder a la comunidad y ayudarse mutuamente para crear un impacto duradero y un crecimiento comunitario”, dijo Blake Richetta, presidente de la Fundación del Sol. “He quedado muy asombrado por la increíble resolución y fortaleza del pueblo puertorriqueño que reside en estas comunidades pobres en situación desventajosa y a menudo olvidadas de los Estados Unidos. Nuestras microrredes fueron un simple vehículo mientras la gente de esta isla, que me impresionaron con su fortaleza y su coraje, fueron los verdaderos agentes de cambio”.

Entre las notables microrredes patrocinadas por la Fundación del Sol para la Seguridad Energética están:

  • Una clínica de salud en el barrio de Mameyes Abajo de Utuado que presta servicios a 9,000 personas de bajos ingresos y que ahora está completamente fuera de la red. Esta instalación literalmente ha salvado vidas y no habría podido hacerlo sin la electricidad producida y almacenada por la microrred renovable.
  • Un edificio anteriormente usado como escuela en el barrio Bartolo de Lares, una parte remota de Puerto Rico, que fue convertido en vivienda para 14 familias desplazadas por el huracán María que se vieron obligadas a vivir como refugiados. Con la energía de su microrred, el edificio convertido en vivienda ha llegado a ser un centro comunitario y un faro de esperanza para sus habitantes, y ahora cuenta con una cocina/café, clases de arte, asesoramiento psicológico y hasta una granja que produce alimentos para el consumo.
  • Un banco de alimentos en Humacao que carecía de la capacidad para funciones simples, como refrigeración de alimentos y generación de agua limpia. La instalación ahora se ha extendido más allá de la cocina original para convertirse en un gran centro comunitario que ofrece arte, asesoramiento y un sentido de empoderamiento comunitario a la gente local cuyas vidas todavía están profundamente afectadas por la secuela del huracán.
  • S.U. Matrullas, una escuela de kindergarten a octavo grado en Orocovis, un lugar remoto de Puerto Rico, estaba completamente sin electricidad tras el impacto devastador del huracán María. La escuela, que ahora cuenta con la energía de una microrred solar + almacenamiento, y la comunidad que la rodea están mejorando mientras los estudiantes disponen de alimentos frescos y agua limpia, así como computadoras escolares activadas totalmente por energía renovable. Además, la escuela S.U. Matrullas planea mantenerse independiente de la red, incluso si el servicio de PREPA (Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico) regresa al área.

“El impacto de la microrred de del Sol ha sido muy importante para la comunidad, los estudiantes y las personas que trabajan en nuestra escuela”, dijo Albert Meléndez Castillo, director de la escuela S.U. Matrullas en Orocovis. “Ha sido muy emotivo ver a los estudiantes beber agua limpia, comer alimentos frescos y trabajar en computadoras que usan energía renovable”.

“La realidad es que sin el apoyo de del Sol, nuestro proyecto nunca habría sido capaz de ofrecer servicios”, dijo Francisco Valentín Soto, organizador de la Comunidad OTOAO en la Clínica de Atención Médica Primaria en Utuado. “Gracias a sonnen, ya hemos salvado cuatro vidas y hemos suministrado servicios médicos a 9,000 personas de bajos ingresos de ocho comunidades aisladas que el gobierno ha olvidado. del Sol nos ha dado la oportunidad de llevar esperanza a estas comunidades afectadas por el peor desastre natural en nuestra historia”.

“El trabajo de la Fundación del Sol en Puerto Rico encarna nuestra mentalidad de dar ‘una mano, no una donación’ para liderar mediante la innovación y la organización comunitaria”, dijo Adam Genter, director de Operaciones de la Fundación del Sol. “Los ciudadanos que viven en esta isla requieren y merecen el mismo apoyo durante las crisis que tenemos aquí en la tierra firme, y la Fundación del Sol tiene el honor de ser uno de los grupos que da a las comunidades el poder de lograr un retorno a la normalidad. Nuestras microrredes han dado esperanza a los ciudadanos, líderes comunitarios y políticos locales, inspirando a los puertorriqueños a reconstruir para el futuro. El equipo completo de del Sol cree que un día veremos la recuperación de Puerto Rico tras el huracán María como un ejemplo inicial de resiliencia energética y comunitaria no solo para la isla, sino también para el resto del mundo”.

La Fundación del Sol para la Seguridad Energética seguirá instalando y manejando microrredes solares en regiones donde son necesarias en Puerto Rico y en otros lugares, dando a las comunidades el poder para reconstruir y prepararse para un futuro más resiliente. En el futuro cercano, del Sol prevé el lanzamiento del ‘Proyecto Faro’, el proyecto de seguridad energética más ambicioso y previsor hasta la fecha en Puerto Rico. ‘El Faro’ estará concebido para facilitar servicios salvadores en la isla, proporcionando energía a las microrredes, para más de 250,000 personas por día en caso de un huracán”. El ‘Proyecto Faro’ de del Sol, posibilitado por una campaña de base popular impulsada por la comunidad religiosa de Puerto Rico, tiene el objetivo de crear un escudo de seguridad energética para los residentes de la isla, fortificándola contra futuras tormentas. Para más detalles o para donar al distintivo Proyecto Faro de del Sol, visite www.delsolfoundation.org.