Una instalación fotovoltaica híbrida de 67kWp de potencia instalada ha sido puesta en marcha en el lujoso Lemon Creek Hotel Resort, en Bijilo (Gambia), como proyecto clave encuadrado en un programa de eficiencia energética que ha impulsado el propio negocio. 3Epsilon Solutions ha sido la compañía encargada de la ingeniería y el diseño de este sistema de energía fotovoltaica. También han colaborado European Energy como promotor y Solarea como empresa instaladora. Por su parte, Krannich Solar ha proporcionado los paneles solares, inversores fotovoltaicos y el resto del material utilizado.
Se optó por una instalación fotovoltaica híbrida como solución frente a la poca fiabilidad de la red eléctrica en la zona. Como emblema de este proyecto, destaca una gran habitación en la que operan los 72 acumuladores solares BAE 14 PVS 2660, los 9 inversores fotovoltaicos SMA Sunny Island 8.0H y los 4 SMA Sunny Tripower 15.000. Por su parte, los 269 paneles solares Axitec 250P colocados en el exterior del hotel con las estructuras de perfil de aluminio K2 Systems producen 117.920kWh de energía solar al año. Con esta potencia fotovoltaica no solo se cubre la mayor parte de la demanda energética del establecimiento, sino que se ahorran 21.120 litros de diésel al año, y se dejan de emitir 84 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La radiación de energía solar que recibe la localidad gambiana de Bakau (pueblo costero cercano al hotel y uno de los más desarrollados del país) es de aproximadamente 1.760kWh/kWp, lo que convierte a Gambia en un verdadero paraíso para las empresas instaladores de paneles fotovoltaicos. De hecho, el sector de las energías renovables, y más concretamente el de la solar fotovoltaica, está proliferando enormemente en los últimos años en esta zona de África. Muestra de ello son el sistema de bombeo solar y la instalación fotovoltaica aislada que la empresa Immodo Rentasol, con la colaboración de la ONG AsturiesxÁfrica, inauguraron el pasado invierno en el poblado de Ndungu Kebbe.
En el caso de la instalación solar del Lemon Creek Hotel Resort se ha puesto en marcha un plan de actuación con el objeto de reducir las emisiones de CO2 y de esta formar ser más respetuosos con el medio ambiente. La llamada green line del negocio hotelero no solo conseguirá ahorrar más de un 60% en la factura eléctrica gracias a esta instalación de energía solar fotovoltaica, sino que además ha eliminado los aires acondicionados de las habitaciones y los ha sustituido por ventiladores, pues dada la envidiable ubicación del hotel en primera línea de playa, la brisa marina consigue climatizar por sí sola el establecimiento. Además, como siguiente objetivo de la empresa, se pretende cambiar todas las bombillas por otras con tecnología LED de bajo consumo.
Gracias a la instalación fotovoltaica de autoconsumo, el hotel da un gran paso en aras de ser más sostenible y conseguir generar su propia energía solar. Este alojamiento, que fue inaugurado en noviembre de 2007, ocupa una extensión de 40.000m2 y fue construido con un estilo colonial español. Destaca por su cuidada arquitectura, en armonía con la zona en que se ubica, y por su amplísima terraza con una gran piscina y acceso directo a la playa. La llegada de la energía fotovoltaica al Lemon Creek Hotel Resort no hace más que reafirmarlo como uno de los mejores hoteles del país, contando ahora, además, con el valor añadido que supone su preocupación por la sostenibilidad y la eficiencia energética.