La financiación, liderada por Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC) e incluyendo a BNP Paribas, BBVA y KfW, permitirá la instalación inmediata de uno de los sistemas de baterías más grandes del mundo. El proyecto Elena cargará sus baterías tanto con su propia generación solar como con la red eléctrica durante los períodos de bajo costo, proporcionando energía limpia despachable después del atardecer. Esto reduce la restricción de las energías renovables, mejora la estabilidad de la red y respalda el compromiso de Chile de eliminar progresivamente la generación a carbón.
Esta transacción se basa en la sólida colaboración entre DNV y Grenergy. DNV realizó previamente el análisis de mercado y la debida diligencia que aseguraron la financiación para las fases iniciales del complejo Oasis de Atacama, uno de los proyectos de almacenamiento de energía más grandes del mundo.
Para la fase Elena, el papel de DNV fue crucial para minimizar el riesgo de los complejos flujos de ingresos del proyecto para los prestamistas. DNV realizó la debida diligencia de mercado para evaluar la viabilidad y elaborar un pronóstico detallado de los ingresos por baterías. El análisis incluyó proyecciones de ingresos provenientes del arbitraje energético (desplazamiento de carga) y de los mercados de capacidad, lo que brindó a los bancos confianza en el modelo financiero del proyecto en un mercado en constante evolución.
“La escala del proyecto Elena es una clara señal de que el almacenamiento a gran escala es ahora un pilar fundamental de una red eléctrica confiable y moderna”, afirmó Santiago Blanco, Vicepresidente Ejecutivo y Director Regional para el Sur de Europa y Latinoamérica de DNV. Nuestra colaboración continua con Grenergy demuestra cómo un análisis profundo del mercado puede transformar la ingeniería innovadora en un activo rentable. Este proyecto es un modelo a seguir para que los países aprovechen el almacenamiento para maximizar el valor de sus recursos renovables y acelerar la transición energética.
El proyecto es un componente clave de la estrategia energética de Chile. El país es líder mundial en energías renovables y ya genera alrededor del 70% de su electricidad a partir de fuentes limpias, cinco años antes de su objetivo anterior para 2030, que ahora se ha elevado al 80%. Para gestionar la intermitencia de sus vastos recursos solares en el desierto de Atacama, Chile está ampliando rápidamente el almacenamiento: si bien los objetivos iniciales apuntaban a 2 GW para 2030, el país está en camino de alcanzar esta cifra en 2026. El proyecto Elena, con su capacidad de 3,5 GWh, representa un paso significativo hacia esta meta.
Para el proyecto Elena, Grenergy alcanzó un importante acuerdo de suministro de equipos con BYD, que ha suministrado 624 contenedores de baterías para el emplazamiento. Este constituye el mayor acuerdo de suministro de baterías en Latinoamérica y uno de los más grandes a nivel mundial, lo que subraya la enorme escala del proyecto y su papel en el establecimiento de un nuevo estándar industrial para la región.
Al proporcionar un análisis independiente y experto, DNV ayudó a conectar la visión de Grenergy con las exigencias de los financistas internacionales, facilitando la inversión necesaria para hacer realidad uno de los proyectos de almacenamiento más ambiciosos del mundo.